Reproducimos el mensaje que nuestro director espiritual, Rvdo. Padre, Juan José Marina, ha remitido a nuestra Comunidad parroquial con motivo del fallecimiento de quien fuese su antecesor, el Rvdo. Padre, Jesús Casado Benito. Querida comunidad: Hoy nos reunimos con el corazón conmovido para recordar al Padre Jesús Casado, quien ha partido a la Casa del …
Reproducimos el mensaje que nuestro director espiritual, Rvdo. Padre, Juan José Marina, ha remitido a nuestra Comunidad parroquial con motivo del fallecimiento de quien fuese su antecesor, el Rvdo. Padre, Jesús Casado Benito.
Querida comunidad:
Hoy nos reunimos con el corazón conmovido para recordar al Padre Jesús Casado, quien ha partido a la Casa del Padre después de una vida plena de entrega y de amor. Aunque su ausencia nos deja una profunda tristeza, también nos impulsa a agradecer por el regalo que fue su vida y su ministerio entre nosotros.
Natural de Segovia, el Padre Jesús se entregó con dedicación y cariño a cada comunidad en la que sirvió, pero fue en Algeciras donde su entrega encontró un hogar definitivo. Su devoción a la Virgen de la Palma, nuestra Madre y protectora, marcó su vida y su trabajo pastoral, siempre fiel al llamado de Dios y cercano a cada uno de nosotros. Quienes tuvimos el privilegio de conocerlo sabemos que no solo fue un sacerdote; fue también un amigo, un guía espiritual y un consuelo en los momentos difíciles.
El Padre Jesús vivió su fe en humildad y servicio, transmitiéndonos esperanza y paz a través de su compromiso con la Palabra y su cariño por esta comunidad. Aunque sentimos la pena de su partida, sabemos que su legado continúa entre nosotros. Nos deja el ejemplo de una fe vivida con autenticidad y una devoción inquebrantable a la Virgen de la Palma, en cuyo Santuario dedicó sus últimos años.
Hoy elevamos nuestras oraciones, confiando en que el Padre Jesús ha encontrado el descanso eterno en los brazos de Dios, y pedimos a Nuestra Señora de la Palma que lo reciba bajo su manto maternal. Que su ejemplo nos inspire a seguir construyendo la Iglesia con amor, fe y entrega, tal como él lo hizo.
Descanse en paz, Padre Jesús Casado. Nos despedimos con la esperanza de volver a encontrarnos en la presencia de Dios, donde no hay despedidas, solo vida eterna.
El hermano mayor y Junta de Gobierno de nuestra Cofradía lamentan tan notable pérdida y desean que Nuestro Padre Jesús Yacente y María Santísima de La Soledad, acojan bajo su protección a quien durante años dirigiese nuestro camino espiritual.
