La Junta de Gobierno de nuestra Cofradía ha iniciado, junto al resto de miembros de Juntas de las Hermandades de la ciudad, el Curso Cofrade que se imparte las sedes de la Parroquia de Nuestra Señora de La Palma y de Nuestra Señora del Carmen, bajo la dirección del Vicario General del Campo de GIbraltar y director espiritual de nuestra Cofradía, Rvdo. Padre, Juan José Marina y el director espiritual del Consejo Local de HH y CC. Rvdo. Padre Rubén Vargas Candón. El objetivo es conseguir una major formación por parte de quienes conforman los actuales órganos de representación de nuestras cofradías, al objeto de poder seguir sirviendo a la Iglesia con un mayor conocimiento de nuestra Fe.
Durante los meses que aún quedan de 2021 y todo 2022, los responsables de dirigir los designios de las cofradías algecireñas, van a formarse en Eclesiología, liturgia y moral fundamental, a través de los cursos impartidos por diferentes sacerdotes y profesores del Instituto de Teología que, a través de diferentes ponencias, tratarán de fortalecer los conocimientos de los asistentes, en relación a la Fe, de cara a conseguir una mejor evangelización por parte de los cofrades.
Este curso es fruto de la reivindicación de los hermanos mayores de toda la provincia de Cádiz, que el pasado 11 de enero de 2020, antes del inicio de la pandemia, solicitaron al Obispo de la Diócesis, d. Rafael Zornoza Boy, más formación para quienes componen las Juntas de Gobierno de las Cofradías.
En una carta pastoral, Monseñor Rafael Zornoza, instó entonces a las Hermandades de la Diócesis a mostrar su autenticidad evangélica con una clara exigencia de testimonio personal y social.
El Obispo de la Diócesis en dicho documento expuso: “Las Hermandades son una realidad muy importante de la Iglesia. Sois asociaciones de fieles de la Iglesia Católica, con capacidad de convocatoria y cauce de piedad”.
“Doy gracias a Dios por vuestra historia, por cada triduo, procesión, etc. como tiempo de gracia que está llamado a prolongarse en vuestra relación de hermanos durante todo el año. Cada cofradía tiene vocación de hermandad, con su significado eminentemente cristiano, que se inserta en la comunidad y vive en la comunión de Dios Trinidad en la Iglesia Santa”.
“Estáis llamados a compartir la fe y el amor de Dios como laicos cristianos, miembros de la Iglesia y en profunda comunión con ella, expresada en su vida, doctrina, liturgia, obediencia, siempre fieles a vuestra vocación y misión. Como dijo Benedicto XVI, “las hermandades son escuelas de vida cristiana y talleres de santidad”1. De poco servirían vuestros cultos y procesiones si el primer objetivo no es vuestra santificación, el amor a Cristo y a su Iglesia, la comunión fraterna y la unidad. Ahora bien, también vosotros estáis acechados por la secularización y todas las tentaciones que hoy acosan quienes viven la fe. Para que las hermandades gocen del tesoro de la fe, cumplan su misión y sean lugar de encuentro con el Señor, escuelas de vida cristiana y santidad, las cofradías deben estar en un constante proceso de conversión y reforma”, añadió.
De momento, el inicio del curso ha sido todo un éxito de participación.
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