Es momento para la despedida y también para el agradecimiento, tras haber tenido el inmenso honor de servir como Hermano Mayor de nuestra querida Hermandad, durante 9 años. Ha sido un camino de esfuerzo colectivo, de compromiso sincero, y sobre todo, de fe compartida. Durante este tiempo, con la ayuda incansable de mi Junta de …

Es momento para la despedida y también para el agradecimiento, tras haber tenido el inmenso honor de servir como Hermano Mayor de nuestra querida Hermandad, durante 9 años. Ha sido un camino de esfuerzo colectivo, de compromiso sincero, y sobre todo, de fe compartida.

Durante este tiempo, con la ayuda incansable de mi Junta de Gobierno, hemos dado pasos decididos hacia el fortalecimiento espiritual, patrimonial y organizativo de nuestra Cofradía. Por eso, el primer agradecimiento es para ellos, porque sin su ayuda y dedicación a nuestra Cofradía, habría sido imposible llevar a cabo, lo que hemos logrado, que – creo – no ha sido poco.

Mirando atrás, me llena de orgullo haber sido testigo de grandes logros que han transformado el día a día de nuestra Hermandad. Iniciamos el camino con un cambio valiente: el de la carga de los pasos de Nuestros Sagrados Titulares del varal al costal, una decisión difícil pero acertada, que nos ha permitido crecer en identidad y sentimiento. A ello se ha sumado la modernización de nuestra gestión, con la implantación de la informatización de la secretaría y la tesorería a través el sistema Gerchof y el lanzamiento de nuestra nueva web y los perfiles oficiales en redes sociales, destacando la difusión del Evangelio diario, que tanto bien ha hecho.

Nuestro patrimonio ha dado un salto importante: la adquisición del nuevo paso para Cristo Yacente, la restauración de los respiraderos del palio, el bordado del nuevo palio, sumado a los nuevos varales, jarras y evangelistas del paso, permiten que la Virgen de La Soledad luzca, cada viernes santo, más radiante si cabe, gracias también a una nueva corona y un vestuario que realza su belleza y devoción. También hemos recuperado piezas históricas, como el antiguo Cristo Yacente y las dalmáticas de hace décadas, puestas en valor para realce de nuestro patrimonio.

En el ámbito jurídico y administrativo, hemos logrado la inscripción oficial de la Hermandad en el registro de entidades jurídicas y en el Ministerio de Hacienda, abriendo la puerta a las desgravaciones fiscales de las cuotas de nuestros hermanos.

Además, la inscripción del censo de hermanos se ha mantenido firme, a pesar de los tiempos complejos porque, no hemos olvidado lo más importante: nuestra gente. Fortalecimos la obra social, con campañas de recogida de alimentos, juguetes y almuerzos solidarios.

Creamos la “Luz de La Soledad”, implicando a toda la Junta, en reuniones y cursos de formación y actos litúrgicos, como la Hora Santa de Madrugada. Reforzamos los cultos internos con el Sermón de las Siete Palabras y el hermanamiento con otras instituciones como el Regimiento de Artillería o los Veteranos Paracaidistas.

Debo agradecer – en especial a los Coroneles, Julián González y Luis Rafael Gutiérrez – su disposición para permitirnos sembrar lazos firmes con nuestro hermano mayor honorario (El RACTA-4), del que nos sentimos parte de su dilatada historia, desde que el 8 de octubre de 2023, hicimos entrega del nuevo estandarte del Regimiento, donado por nuestra hermandad y desde que el 5 diciembre de 2023, recibiésemos con orgullo el título de “Artillero de Honor” para nuestra Corporación. Pero, no sólo, debo mostrar mi agradecimiento, en nombre de la Junta de Gobierno saliente, a nuestro hermano mayor honorario. También, quiero tener palabras de reconocimiento para el Ayuntamiento de Algeciras que, gracias a la disposición de su alcalde-presidente y de gran parte de sus concejales, han permitido recuperar tradiciones como la salida del Pendón de la Ciudad para acompañar a Nuestros Sagrados Titulares en la noche del Viernes Santo.

No acaba aquí, su colaboración, porque junto a otras instituciones, como la mancomunidad de Municipios, la Diputación provincial o la propia Junta de Andalucía, han permitido, en estos últimos nueve años, que numerosos proyectos culturales puestos en marcha por nuestra hermandad, hayan sido realidad.

En representación de todos, quiero dar las gracias al alcalde de esta ciudad al que le pido que, como máximo representante de los algecireños, siga manteniendo su estrecha colaboración con la futura Junta de Gobierno de nuestra Cofradía, con el objeto de fortalecer las relaciones, no en vano, estamos hablando de una Corporación – la nuestra – que próximamente, cumplirá 275 años de historia, siendo la entidad más antigua de esta ciudad.

También quiero agradecer el apoyo que he tenido, durante estos años, de los hermanos mayores del resto de Cofradías y hermandades de esta ciudad que, me han enseñado mucho, en este tiempo, y los invito a seguir trabajando duro por nuestra Semana Santa. También agradezco el apoyo de quien todavía es presidente del Consejo Local de HH y CC, Manuel Delgado, por haber puesto siempre a disposición de esta Cofradía, a su Junta permanente.

Hago mención a otros momentos vividos, como la celebración de las diferentes exposiciones fotográficas en Plaza Alta, las tres ediciones del festival musical de Adagio y, cómo no, los actos del 75 aniversario de Jesús Yacente, con un programa completo que incluyó una exposición irrepetible, un sello de correos y un cupón de la ONCE, dedicados a nuestro Sagrado Titular, un concierto de la Unidad de Música del Cuartel General de la Fuerza Terrestre, antigua Soria 9 y la edición del libro con nuestra historia y múltiples charlas formativas. La confección de los trajes de penitentes, la incorporación de nuevos hermanos, la construcción de las nuevas vitrinas en la Casa de Hermandad, y el etiquetado de nuestro propio vino, han sido otras actividades menores, puestas en marcha durante el periodo que hoy termina.

Mis últimas palabras como hermano mayor de esta Cofradía, las ha querido dedicar a nuestro Director Espiritual por todo lo que ha hecho y hace por esta Cofradía. Su amistad, su forma de ser y su buen hacer a la hora de ejercer su Ministerio, como párroco y como director espiritual de la Cofradía, le han permitido ganarse para siempre mi amistad y mi reconocimiento; y creo que el de todos los que hemos compuesto la Junta de Gobierno que hoy, se despide.

Hermanos…..hay un horizonte muy próximo (El viernes Santo de 2026 y sobre todo, la celebración pocos meses después del 275 aniversario de la erección canónica de nuestra Cofradía) y sé que quienes han llegado para formar parte de la nueva Junta – quienes anoche juraron sus cargos con ilusión renovada – van a seguir haciendo que esta Cofradía siga creciendo en todos los sentidos.

Gracias por la confianza, por la paciencia, por las manos tendidas y los corazones abiertos.

Me marcho con la tranquilidad de haberlo dado todo, con mis aciertos y con mis errores, pero con la conciencia limpia de haber servido con amor a esta Hermandad que es casa, familia y fe.

¡Muchas Gracias!

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